miércoles, 19 de noviembre de 2008

Apariencia

La palabra apariencia tiene por lo menos dos significados para la mayoria. Uno es más o menos neutro: La apariencia entendida como lo directamente perceptible en algo. El otro lleva una cierta connotación negativa, la apariencia entendida como lo ilusorio, lo que incita al engaño. Estos conceptos no se excluyen. La realidad no es percibida adecuadamente, puede ser fuente de ilusión, por ejemplo si olvidaramos que la apariencia es únicamente la expresión de algo que está más allá de lo evidente.

No se esta diciendo que haya que desdeñar el mundo que percibimos para acceder a la realidad oculta por que la apariencia es por supuesto parte de la manifestación sensible de la verdad pura, pero tampoco podemos guiar nuestras decisiones solo por las apariencias.

El mundo cotidiano, nuestra familia, nuestra pareja, el trabajo, las amistades, la ciencia, lejos de construir una realidad incuestionable e independiente de nosotros, es algo que construimos a partir del pequeñisimo porcentaje de información que percibimos a través del limitado número de estimulos que pueden captar nuestros sentidos.
Nuestra visión y el más objetivo de nuestros análisis, supone desde el inicio de una cierta cuota de imaginación, bastante relleno subjetivo y un nivel de interpretación nada despreciable.